El sábado 5 de noviembre nos visitaron AUGUSTO VARESE Y ANTONELLA MERLOTTI, miembros del colectivo Cientificos y Universitarios Autoconvocados y Becarios del CONICET, ambos becarios en el Instituto de investigaciones biomédicas y docentes en la Facultad de medicina de la UBA, para conversar acerca del ajuste de presupuesto 2017 que se ha realizado desde el Congreso Nacional.
El presupuesto
original conjunto para el Ministerio de Ciencia, Conicet y Conae retrocedió a
los niveles de inversión previos a 2011, al pasar del 0,8 % del PBI durante los
últimos años al 0,59 % para 2017.
Se está
tratando de dar el mensaje a la población de que hubo un aumento de $1280
millones . Pero en realidad es muy inferior al aumento que debería ser para
evitar realmente el recorte a toda la finalidad de Ciencia y Tecnología. Faltarían
aproximadamente $ 3200 millones más,
teniendo en cuenta el porcentaje de aumento global del Presupuesto 2017 y la
inflación.
En el corto plazo el Conicet, no
tendrá fondos suficientes para afrontar los gastos de funcionamiento de los
institutos y se pone coto a los ingresos
a la carrera de Investigador, se reducirá el número de ingresantes a la carrera de
Investigador yendo en contra del Plan
Argentina Innovadora 2020, donde el obtivo
era tener cinco investigadores por cada mil habitantes de la población
económicamente activa. De los diez mil investigadores que tenemos ahora, habría
que llegar a quince mil en 2020.
Sumado a
la suspensión y retracción de planes y programas, entre ellos al Raíces, que
desde el 2010, viene trabajando en el retorno de más de mil investigadores que
trabajaban en el exterior, a la Argentina, gran parte de ellos expulsados por
la falta de políticas estatales en la materia.
Otra de las consecuencias de
este ajuste implica una fuga de cerebros que los argentinos conocemos desde
1966, con la Noche de los Bastones Largos, la desinversión durante la dictadura
del 76 y el manifiesto “vayan a lavar los platos” de los 90, que hoy vuelven
desde el Gobierno nacional con mayor
intensidad.Quienes hoy están trabajando el Ministerio de Ciencia y Técnica, siguen defendiendo sus derechos, devolviendo a la sociedad lo que las universidades públicas han invertido en ellxs y el de la soberanía de lxs argentinxs, que han comprendido el valor de la inversión estatal en ésta área, tan cara para nuestra independencia científica y tecnológica.
Durante esta emisión, también realizamos una reseña del Encuentro
Nacional “Voces y sentidos para transformar la secundaria”cque se realizó el 27 y 28 de
octubre en la Caba organizado por Fundación Voz, UNICEF,
IIPE-UNESCO, OEI, CTERA, con apoyo de la Fundación Banco Provincia, la Organización
Román, y los Ministerios de Educación de la CABA y de Educación y Deportes de
la Nación.
ELENA LINIADO tuvo la oportunidad de participar de la segunda jornada ( el 28 de octubre) y recabar opiniones de algunos de sus protagonistas acerca del evento y de las posibilidades y desafíos planteados en los preencuentros y en esos dos días de octubre (Roberto Baradel, Secretario Gral de Suteba, Pedro Criscolo, de la Federación de Estudiantes Secundarios y alumnxs de la Escuela 16 “Evita” de Florencio Varela)
Por su parte, DANIEL CARBAJAL, se refirió a la importancia del juego durante la infancia para el desarrollo de capacidades de diferente tipo durante la juventud y la adultez, que pueden permitir desarrollar inquietudes, profesiones y trabajos que resulten placenteros y aporten a la sociedad de diferentes maneras.
La lectura de LA GALLINA, de Clarice Lispector, a cargo de Daniel, cerró un nuevo programa de Sintonía Educar.
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